(Re)medios Especulativos

RIZOMA DEL AGUA

Alejandro Cárdenas,  Antonio Carrasco, Eduardo Medina, Fedra Viveros, Jimena Garate, Jimena Pérez,  Jose Luis Jaspeado
Sandra Maya Reyes, Oiday Hernández, Pablo Rodríguez,  Paulo Alcocer,  Pável Mora, Regina Rivero


Ciudad de México, 2025

La Ciudad de México en su historia, se ha comido al agua, tanto en su presencia física como simbólica. El paisaje fue transformado, borrado, entubado, drenado, así cómo multiples cosmotécnicas que durante siglos ofrecieron maneras de entender el agua como fuerza vital, como entidad sagrada, y como vínculo con el territorio

A través de una larga iconofagia, la modernidad borró las imágenes, gestos y conocimientos donde la naturaleza, la tecnología y los mitos formaban parte de un todo. El agua dejo de ser madre, deidad, tiempo, cuerpo, para convertirse en problema tecnico. La ciudad se volvió impermeable, en infraestructura e imaginación.

El laboratorio Máquinas Imaginarias del Rizoma del Agua reunió a trece artistas, arquitectas, diseñadores, y pensadores para observar, especular y experimentar en colectivo. El rizoma, concepto tomado de Deleuze y Guattari y resemantizado como imagen lacustre, se vuelve método, sistema no jerárquico, múltiple, y proliferante.

Partimos de preguntar, ¿qué mundos se abren si pensamos el agua no desde la escasez o el control, sino desde la especulación? ¿cómo repensamos la máquinas de la eficiencia, como unas de la re-imaginación?

En su raiz griega (mekhane) la palabra "máquina" alude no solo a un artefacto técnico, sino como un medio o remedio. Por lo tanto, esta exposición plantea entender las máquinas imaginarias como remedios especulativos: dispositivos críticos que permiten pensar, proyectar, discutir y ensayar otros futuros posibles. Como Donna Haraway plantea, este laboratorio no busca resolver los problemas del agua desde afuera, sino seguirios, habitarlos y transformar(nos) con ellos.

¿cómo volver a imaginar el agua en una ciudad que la ha ocultado sistemáticamente?

Estos (re)medios especulativos no son piezas cerradas ni prototipos funcionales. Son ficciones técnicas, dispositivos de pensamiento y provocación en diálogo con una ciudad que se comió al agua pero que también la puede volver a imaginar.

Diego Rivero Borrell y Lucía Lozano