REPRODUCCIÓN DEL SUJETO
Verónica Plata
(2023)
En 1908, el fordismo instauró la producción en cadena, marcando un hito que transformó para siempre las formas de producción y comercialización. A través de un proceso estandarizado, entre 1908 y 1927, Ford vendió 15,007,033 unidades del modelo T. La línea de ensamble se apoderó de la industria manufacturera, convirtiéndose en el paradigma de la eficiencia capitalista.
Un corazón que atraviesa la línea de ensamble —símbolo universal de singularidad y vitalidad— delata el declive de la subjetividad en una sociedad regida por la eficiencia del capital y la sobreexposición mediática. La reproducción del sujeto en cadena inaugura una era que erosiona la esencia individual, cosifica la existencia y reduce al ser humano a una mera mercancía de consumo.
A través de la subversión de elementos preexistentes, esta obra cuestiona la comercialización y deshumanización de los aspectos más íntimos de la vida. Resalta cómo incluso lo más sagrado y vital puede ser convertido en objeto, desdibujando las fronteras entre lo orgánico y lo artificial, lo sagrado y lo profano en la construcción de la identidad contemporánea.
Un corazón que atraviesa la línea de ensamble —símbolo universal de singularidad y vitalidad— delata el declive de la subjetividad en una sociedad regida por la eficiencia del capital y la sobreexposición mediática. La reproducción del sujeto en cadena inaugura una era que erosiona la esencia individual, cosifica la existencia y reduce al ser humano a una mera mercancía de consumo.
A través de la subversión de elementos preexistentes, esta obra cuestiona la comercialización y deshumanización de los aspectos más íntimos de la vida. Resalta cómo incluso lo más sagrado y vital puede ser convertido en objeto, desdibujando las fronteras entre lo orgánico y lo artificial, lo sagrado y lo profano en la construcción de la identidad contemporánea.